LA FRASE

LA FRASE: "Buscad la belleza, es la única protesta que merece la pena en este asqueroso mundo" (Ramón Trecet).

Cresta Tusse de Remuñe-Rabadá-Navarro-Malpás. (29-09-2023/01-10-2023)

PRIMER DÍA:

Salida: Final de la carretera Benasque-Francia (1789m)
Llegada: Vivac a 2942m enclavado entre el Portal de Remuñe y la Tusse de Remuñe.
Desnivel positivo acumulado: 1140m.
Tiempo empleado en total: 3h45min a ritmo muy tranquilo.
Distancia recorrida: 7.2km

SEGUNDO DÍA:

Salida: Vivac a 2942m enclavado entre el Portal de Remuñe y la Tusse de Remuñe.
Llegada: Final de la carretera Benasque-Francia (1789m) después de hacer la cresta de Malpás y volver por la vertiente francesa y el Puerto Viejo de Benasque.
Desnivel positivo acumulado: 600m.
Desnivel negativo de bajada: Unos 1700m.
Tiempo empleado en total: 6h40min.
Distancia recorrida: 9.7km

Descarga el track de la ruta en wikiloc: https://es.wikiloc.com/rutas-alpinismo/cresta-tusse-remune-malpas-volviendo-por-el-puerto-viejo-149519848

Ruta trazada sobre el mapa del IGN.

Perfil de la ruta completa, los dos días.

DESCRIPCIÓN:

Por fin pudimos cuadrar agendas Juan Carlos y yo; después de varias fechas que se iban cayendo por un compromiso de uno o de otro al final salió el fin de semana perfecto. Tiempo de verano, anticiclón a tope y todavía muchas horas de luz nos permitieron hacer esta ruta exigente sin contratiempos y sumar cuatro nuevos tresmiles a nuestro currículum montañero.

Salimos a media mañana del sábado 29 de septiembre con rumbo a Benasque por lo que antes de llegar comimos a la sombra en un parquecillo en Villanova, pueblecito más abajo de Benasque.

Cuando llegamos al final de la carretera Benasque-Francia aparcamos en uno de los laterales anchos de la misma, nos preparamos y empezamos a andar por el precioso valle de Remuñe. La subida es cómoda y va prácticamente al lado del torrente todo el tiempo y aunque no se gana mucha altura al principio al menos sirve para ir haciendo kilómetros hasta nuestro objetivo. Obviamos el desvío a los ibones de Remuñe, el desvío hacia el pico Boum (que hicimos hace dos años) y seguimos las senda hacia el fondo, hacia Els Arenals de Remuñe. En esta parte, los pedruscos ya gobiernan todo el terreno, es más incómodo progresar pero bueno, no tenemos demasiada prisa, hoy no tenemos que volver, solo llegar al vivac antes de que caiga la noche. Vamos girando hacia la izquierda (S) siguiendo los hitos para ir ganando altura entre caos de bloques y piedras de tamaño medio en dirección al Portal de Remuñe, un sitio privilegiado pues atrás tenemos el valle de Remuñe por donde hemos venido y al otro lado comunica con el valle de Literola, su gran ibón y los tresmiles que cierran el valle, con el Perdiguero como gran guardián de la zona.

Una vez llegados al Portal de Remuñe ponemos dirección N y rodeamos la Forca de Remuñe mientras seguimos los hitos que van en dirección a la Tusse de Remuñe. Tras tres horas y pico desde que salimos llegamos a un vivac bastante bueno, llano y limpio a 2942m. Aquí nos quedamos a pasar la noche. Hay otro vivac más arriba, a 2992m pero no estaba seguro de encontrarlo y decidimos quedarnos en este para no arriesgar con la luz que le quedaba al día. Montamos "campamento": esterillas, sacos y nos ponemos los plumas porque ya refresca. A cenar y pronto al saco, que aquí ya no hay mucho más que hacer después de disfrutar de la puesta de sol y su mágica luz sobre los picos.

Al día siguiente, el sol nos deleita con nuevos colores sobre las cimas circundantes y nos levantamos, desayunamos y nos preparamos para asaltar la cresta que tenemos ahí cerquita. Ponemos rumbo a la Tusse de Remuñe (3041m) a la que llegamos en menos de media hora tras haber pasado por el otro vivac que he comentado. Fotos y al lío, que ahora empieza de verdad lo bueno. Hasta el pico Rabadá (3038m), la cresta no es difícil y ayuda a ir acostumbrándote al patio que tendremos de ahora en adelante. 

En esta segunda cima el ambiente ya es brutal, la cresta es afilada, con mucho patio en ambas vertientes y eso nos obliga a estar muy concentrados, no podemos tener un fallo. Vamos progresando ya en busca del tercer tresmil de la jornada y ahora las manos se hacen imprescindibles en todo momento, aparte de la concentración, la exigencia física es grande, no obstante estás continuamente tirando de músculos de piernas y brazos para auparte a tal piedra o estirarte para bajar a esa otra piedra, es un no parar. 

Pasamos casi sin darnos cuenta por el Pico Navarro (3039m), y seguimos sin parar hacia la zona más difícil de la cresta. Todo el mundo habla de las placas inclinadas que hay que pasar en bavaresa, sí, pero más tarde recordamos Juan Carlos y yo, una zona por la vertiente francesa en la que tienes que superar un pequeño muro con pocas presas para pies y manos y que además la piedra "te saca" de la pared y a la que le daríamos un grado III que nos pareció más difícil que las propias placas inclinadas por las que pasaríamos en breve. Una vez superado este obstáculo seguimos por la cresta y llegamos a las famosas placas donde puedo hacer unas fotos a Juan Carlos muy explícitas del paso. Cuando llego yo, veo una cornisa en la parte francesa y otra más adelante por lo que opto por pasar de pie por la parte superior de las placas, mejor no mirar abajo... Tras este paso, lo que queda ya no ofrece grandes dificultades más allá de superar enormes bloques de excelente granito por donde mejor se pueda y llegar así al punto culminante de la cresta y del día, el Pico Malpás/Maupas (3111m).

Disfrutamos del momento y nos relajamos al saber que ya no habrá más tensión, solo bajar y volver al coche, aunque no nos imaginábamos cómo iba a ser esa bajada... De momento nos hacemos las fotos obligadas, charlamos con unos tipos que vienen desde el refugio de Maupas y comemos algo, que falta nos va a hacer. Las vistas desde el Malpás son enormes, la cantidad de tresmiles que vemos desde aquí abruma, algunos ya subidos y otros por subir, es un deleite para la vista.

Después de un rato de descanso, nos ponemos en marcha de nuevo e iremos descendiendo de la cima del Malpás por unas trazas de senda que siguen el contrafuerte norte de esta montaña. No tenemos que bajar hasta el refugio de Maupás, está muy abajo, sino que giramos a la derecha en un momento dado, al lado de un gran hito y nos meteremos de lleno en la parte más fea y pestosa del día, a saber, recorrer a media ladera las caras norte del Malpás y del Boum entre bloques, lajas, piedras, esquistos y demás rocas siguiendo el track y los escasísimos mojones que hay. Es una zona muy perdedora y desagradable ya que apenas avanzas y sufren mucho los pies. Nos tenemos que dirigir a una brecha que hay en el contrafuerte norte del pico Mall Barrat, para lo cual hay que volver a subir unos metros, e incluso trepar para llegar arriba y poder pasar a la otra vertiente, donde ya va apareciendo tímidamente algo de hierba que agradecen nuestros pies. Pasaremos por arriba del Lac Charles, casi seco, (sic) y más adelante llegamos al Lac du Port Vieil, donde pararemos al lado de una pequeña cascada a beber agua como cosacos. Casi se nos había terminado y entre el calor que hacía y lo que todavía nos quedaba, no pintaba nada bien.

Una vez hidratados y habiendo picoteado alguna cosa nos ponemos de nuevo en marcha sabiendo que ahora tocaba remontar unos 250m de desnivel hasta el Puerto Viejo de Benasque, donde por fin, y ahora sí, ya "solo" quedaba bajar y bajar hasta la carretera donde habíamos dejado el coche la tarde anterior. Se nos hizo eterna la bajada pero sobre todo por cómo íbamos ambos con la planta de los pies, ya que la zona de piedras que habíamos atravesado tras bajar del Malpás no era nada cómoda para recorrerla con botas semis.

Pero todo acaba y aunque cansados y acalorados llegamos sanos y salvos al coche donde estiramos, nos cambiamos y nos fuimos a Benasque a disfrutar de cervecita bien fría que nos la habíamos ganado... ¡¡una vez más!!

Progresando por el bonito Valle de Remuñe.

Zona de Els Arenals de Remuñe. Arriba destaca el pico Forca de Remuñe.

Mirada atrás poco antes de llegar al Portal de Remuñe. El pico rojizo que se ve es el Boum.

Vistas desde el vivac a 2942m. Ya se ve el pico Malpás, el ibón del mismo nombre y el Boum.

Mole del pico Perdiguero con el ibón Blanco de Literola abajo.

Nueva vista hacia el fondo del Valle de Remuñe apurando las últimas luces del día.

Y así bañaban los primeros rayos de sol al Perdiguero y la cresta de Literola a la mañana siguiente.

Ya asoma el sol por el este y nos deja bellas imágenes desde el vivac.

Aquí estoy recogiendo las últimas cosas antes de salir.

Camino del primer tresmil del día, la Tusse de Remuñe, vemos gran parte de la cresta que recorreremos más tarde.

Desde la cima de la Tusse de Remuñe, vistas hacia el Perdiguero y varios Literolas.

La cresta empieza aquí y ya impresiona ver por dónde tenemos que pasar.

Otra visión de la cresta con una foto de Juan Carlos donde se ve mejor por dónde debíamos ir.

En la cima del Pico Rabadá (3038m). Mucho quedaba todavía.

Hay tramos realmente espectaculares.

Seguimos avanzando por la zona cercana al Pico Navarro.

Tramo por la vertiente francesa (N) más expuesto de todo el recorrido.

Ahí vamos, poco a poco progresando y ganando metros a la montaña.

Juan Carlos afrontando el paso de las placas inclinadas.

Vistazo atrás para contemplar el paisaje y lo que llevamos recorrido. ya queda poco.

Cima del Pico Malpás/Maupas (3111m). Detrás, Perdiguero, Literolas, Crabioules, etc.

Momento cumbre del día, cima del Malpás.  ¡¡Conseguido!!

Venimos de allá arriba, la cumbre del Malpás y, de momento, hemos recorrido todo ese pedregal infame. Un buen rato anduvimos por este tipo de terreno.

Seguimos bajando por en medio de este horrible terreno y debemos llegar justo donde el contrafuerte que se ve enfrente baja y empieza a formar horcadas para pasar al otro lado.

Subida a la horcada que nos dará acceso a la otra parte del valle. Los últimos metros también tocará trepar de nuevo.

Ya estamos al otro lado de la brecha y ahora toca pasar por dos ibones, uno de ellos lo vemos abajo en la foto sin apenas agua, el Lac Charles.

Lac du Port Vieil, donde nos hidratamos bastante y afrontaríamos la última subida del día hasta el Puerto Viejo de Benasque, al fondo y a la izquierda de la foto.

Por fin llegamos al Puerto Viejo, desde aquí hay que bajar unos 850m de desnivel hasta la carretera.

Tebarray (2.886m) desde Sallent de Gállego. (25-09-2023)

Salida: Sallent de Gállego (1282m) cerca del Polideportivo.
Lugares de interés: Pico Tebarray, Barranco de Pondiellos, Infiernos, Ibón de Tebarray.
Desnivel positivo acumulado: 1700m.
Distancia recorrida: 18.90km
Tiempo total empleado: 6h 48min contando paradas.


Mapa con la ruta recorrida.

Perfil de la ruta recorrida.

DESCRIPCIÓN:

Después de ver en la red varias reseñas que utilizan esta ruta, a priori poco frecuentada, para subir al pico Tebarray, entre otros, me animo a hacerla por mi cuenta en el día festivo de las fiestas del pueblo. No tengo que currar así que después de varias dudas, excusas aplacadas, etc. me voy para Sallent.

A las 8:20h de la mañana comienzo esta larga y exigente ruta. He dejado aparcado el coche entre el polideportivo y el Centro de Salud de Sallent de Gállego y enseguida identifico la corta calle que me llevará a adentrarme en el bosque que hay detrás. La subida ya promete, empieza fuerte y prácticamente será una subida sin descanso hasta la cima. 
La senda no tiene perdida de momento, luego sí que hay zonas que presentan dudas ya que no es una ruta demasiado conocida por lo que a veces se pierde la senda. El objetivo del día se deja ver pronto junto con los Picos del Infierno pero queda lejos aún.

La senda recorre al principio un bosque no demasiado espeso pasando por zonas más abiertas de pastos, turberas, etc. hasta que más tarde sí se introducirá en un bosque más cerrado y bonito en el que se sube con mucha decisión y se van cruzando varios torrentes. Después de una hora y poco ya se sale del bosque y empiezo a cruzar pastos, a veces con senda, otras no pero gracias al track que llevo no me pierdo. Algunos hitos ayudan a seguir la traza.

A las dos horas llevo ganados casi 1000m de desnivel, sé que me quedan aún 600 hasta la cima y las botas me están haciendo rozaduras en los talones por lo que paro a ponerme apósitos, tomarme un gel e hidratarme. Pronto entraré en el propio barranco de Pondiellos y luego en el de Tebarray y en estas zonas ya solo hay piedras y más piedras. Si a eso le sumamos la pendiente con la que se gana altura... miedo me dan mis pies con estas botas que solo llevan una salida anterior.

Lo mejor hasta ahora es que he subido la mayor parte del tiempo en sombra y en este "veranillo de San Miguel" se agradece mucho que sea así porque enseguida tomo la suficiente altura para que el sol me empiece a dar fuerte y ya no lo dejaré de sufrir hasta la última parte de la bajada a Sallent por el bosque.

Pronto, y con cierto sufrimiento, alcanzo la zona por la que desagua el precioso ibón de Tebarray y aquí encaro la pedrera que me llevará a la cima trazando multitud de zetas por un sendero desdibujado. Cuando llego a la cima (3h40min) hay una pareja de franceses, él almorzando y ella tumbada descansando o tomando el sol. Nos saludamos y me hacen un par de fotos. El panorama desde aquí es enorme, multitud de picos me llaman la atención: Infiernos, Llena Cantal, Piedrafita, Balaitús, Midi, Pala de Ip, Telera y otros muchos viejos conocidos.

Descanso admirando el paisaje y comiendo algo más solido que los dos geles que me he echado al cuerpo hasta ahora. Qué bueno llegar arriba tras un gran esfuerzo y tener hambre, hacía mucho que no tenía esa sensación; en mis últimas salidas a grandes picos llegaba agotado y lo último en lo que pensaba era en comer. Hoy en cambio, me noto mucho mejor físicamente y tener hambre es muy buena señal. El salir a correr con frecuencia empieza a dar sus frutos.

Tras 15-20 min. en la cima, me despido de los franceses y empiezo a bajar; al principio lo haré por donde he venido para al poco rato al lado de una gran piedra de color pálido que destaca en este mar de esquistos rojizos, torcer a la derecha y emprender una bajada que me llevará a una pedrera infame por la que perderé bastante altura en poco rato pero que es muy pestosa de descender, las piedras están muy sueltas y hay momentos en los que te deslizas sobre ellas, no queda otra. Algún culetazo me llevo pero nada grave. Cerca del final de la pedrera empieza a entreverse algo parecido a un camino que sigo porque va bajando más cómodamente hasta llegar, ahora sí, a zona de hierba, bendita hierba.

Este tramo no tiene mucha pérdida pero tampoco hay una senda muy marcada aunque la dirección es clara, hacia la ladera que hay enfrente por la que habrá que subir para llegar al collado de Pui Arcol, pero antes pasaré junto al enano ibón de las ranas, con muy poca agua.

Ahora sí sigo una senda muy marcada que ya no abandono hasta llegar al collado, donde se abren las vistas hacia el otro lado y me veo cerca del final aunque queda una bajada larga, más de 1000m de desnivel me esperan de bajada, con calor y los pies hechos un desastre... Menos mal que ya no tengo que ir intuyendo el camino, pues el camino está muy marcado y solo me limito a mirar el GPS en los cruces ya que la senda va cruzando varias veces la pista que sube desde La Sarra a la caseta del Ingeniero.

Poco después de las tres de la tarde y tras casi 7 horas de actividad llego al coche, cansado, achicharrado y con mucha sed (esto tiene pronto remedio) pero muy contento por cómo me he sentido físicamente a lo largo de esta larga ruta. Hacer casi 19km, +1700m de desnivel y con calor en menos de siete horas no está nada mal.

Inicio de la ruta desde el mismo pueblo de Sallent.

Tramo de bosque en el inicio del camino.

Ya se ve el Tebarray al fondo y a la derecha los Infiernos con su inconfundible marmolera.

Barranco de Pondiellos por donde pronto me adentraré. Al fondo, el Tebarray.

Caminando por el mismo lecho de piedras del Barranco de Pondiellos. Poca agua bajaba ya.

Ladera pedregosa que tengo que remontar para llegar a la cima del Tebarray.

Zona de desagüe del ibón de Tebarray con el pico Marmoleras de telón de fondo.

Vistas hacia la zona de Balaitús/Frondellas desde la cima del Tebarray. Abajo, ibón de Llena Cantal.

Picos de Llena Cantal, Gaurier, Piedrafita, etc.

Mirada al sur donde se ve perfectamente la Sierra de la Partacua; abajo Sallent y la Peña Foratata.

Foto de cima en el Tebarray (2886m). Detrás, Midi d´Ossau, Palas, Arriel, Ibón de Respomuso, Balaitús...

Picos del Infierno justo enfrente de la cima del Tebarray y el precioso ibón de Tebarray abajo.

Vista atrás de la horrorosa pedrera por la que bajé del Tebarray.

Llegando al pequeñísimo ibón de las Ranas. Al fondo, se adivina el collado de Pui Arcol, al que tendré que subir para bajar por el otro lado.

Última mirada atrás al Tebarray y los Infiernos desde el collado de Pui Arcol. Ahora tocaba bajar por la otra vertiente hasta llegar a Sallent.

Le Chemin de la Mature. (16-08-2023)

Salida: Aparcamiento junto al puente de Cebers (640m)
Llegada: Puente de Trungas (1150m)
Desnivel positivo acumulado: 538m
Distancia recorrida: 9km
Tiempo total empleado: 3h25min. con abundantes paradas


Mapa con la ruta recorrida.

DESCRIPCIÓN:

Por fin pude hacer esta ruta que tanto tiempo la tenía en "pendientes" pero siempre iba quedando rezagada por otras de mayor envergadura. Esta vez iré acompañado de mi Reyes y de mi hijo mayor aprovechando que pasamos unos días en Jaca.

Para llegar al punto de partida desde España simplemente hay que cruzar el túnel del Somport y bajar por la carretera de Francia hasta poco antes de llegar a la bonita localidad de Borce. Hay que cruzar un puente (de Cebers) y el aparcamiento está justo después. Hay otro más arriba (La Passette) pero caben menos coches y si se va en pleno verano más vale madrugar o simplemente dejarlo en el primer aparcamiento, como hicimos nosotros. Desde aquí seguimos la pista asfaltada hasta el otro aparcamiento situado en una curva donde acaba el asfalto, a partir de aquí seguiremos de frente por una pista de tierra que pronto se transforma en senda y poco a poco va dando la curva a la montaña para ir introduciéndonos en el propio Chemin de la Mature. 

La parte más espectacular de la ruta es la que comprende la primera media hora o tres cuartos pues es la parte donde mejor se aprecia la roca tallada en la pared para abrir paso y crear el propio sendero. Las vistas son impresionantes del barranco y de los picos que van asomando más lejos. 

Hoy nos ha tocado un día de calor que, junto a la humedad del ambiente, nos hace sudar de lo lindo a pesar de que la subida no es fuerte aunque sí continua en todo momento.

Cuando llegamos a las cabañas de Perry hacemos un descanso más largo que las pequeñas paradas que hemos ido haciendo durante el camino. Aquí podremos coger agua de una fuente situada entre los dos edificios y así poder refrescarnos. También la sombra ayuda a llevar mejor el calor en esta parte.

Aquí, al lado de las cabañas, se quedará Reyes descansando mientras Marcos y yo nos acercaremos hasta el puente de Trungas por sendero cómodo y en ligero descenso en medio de un bonito y frondoso bosque. Cuando llegamos al puente hacemos las fotos de rigor y nos volvemos enseguida pues no queremos hacer esperar mucho a mamá. Comentar que poco antes de llegar al puente hay un desvío para todo aquel que quiera volver al aparcamiento haciendo una ruta circular; nosotros volvimos por el mismo camino de ida.

Y así, satisfechos por la ruta realizada y antes de que lleguen las peores horas del día bajo un sol de justicia llegamos al coche y nos volvemos a España a comer con mucho gusto.

Inicio del camino, todavía en sombra. Marcos haciendo fotos al Fort du Portalet.

Fort du Portalet y su serpenteante camino de acceso.

Ya estamos de lleno en el Chemin de la Mature.

Vistazo atrás para observar cómo se picó en la roca para hacer el camino.

Cabañas de Perry. ¡¡Qué bien nos vino ese agua fresquita!!


Vistas hacia Le Billare, picos de la zona de Lescun.

Sendero por el bosque para llegar al puente de Trungas.

Puente de Trungas. La vegetación y el musgo lo cubre todo.

Volviendo por el mismo camino; en esta foto por la parte más estrecha del Chemin.

Bonita casa situada entre los dos aparcamientos.