Este fue el primer pico de cierta entidad que subí en mi vida montañera aparte por supuesto del Moncayo, pero esta vez ya fue en los Pirineos y aquí empezó a engancharme el mundillo de la montaña.
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Croquis con el recorrido realizado. |
Ascensión realizada con Pablo, Carlos y Ramón. Aurelio vino hasta los lagos pero no acometió la subida al pico al no encontrarse bien.
ASCENSIÓN:
Salimos desde el llano de Senarta donde estábamos acampados hacia el Hospital de Benasque, al final de la carretera poco antes de tomar el camino a la Besurta. Una vez aquí, bajamos hacia la parte del río y lo cruzamos por una palanca colocada a tal efecto. El día es bueno y no parece que vaya a llover, sin embargo no podemos fiarnos de lo que nos encontraremos en el Portillón de Benasque, frontera con Francia.
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Vamos ganando altura con miradas hacia el Sur. |
Seguimos por los prados la senda y los mojones que nos llevan hacia un lugar determinado donde hay que elegir entre seguir rectos, hacia el este o girar a la izquierda y ganar altura hacia el noreste. Elegimos esta última opción, que remontará un barranco entre pinos y trozos de prados. Vamos haciendo las eses que marca el camino para ir ganando altura y poco a poco perder la hierba y adentrarnos en terreno más pedregoso conforme subimos metros. Debemos rodear la Peña Blanca para encarar el camino al Portillón. Vemos claramente la brecha que es el Portillón de Benasque, al cual debemos dirigirnos antes de acceder a las lomas del Salvaguardia. Es un tajo entre dos bonitos picos, el ya nombrado y el Pico o Tuca de la Mina.
Llevamos una hora y media más o menos desde el Hospital y el calor se hace notar, ya no tenemos pinos que nos cobijen, así que gorra al canto y ganas de subir. A los pocos minutos de empezar el pedregal llegamos al Portillón; hay mucho movimiento a ambos lados de la frontera, franceses que vienen aquí, españoles que vamos para allá, etc. Desde aquí vemos todo el cordal y el glaciar de los Picos Malditos, las Maladetas.
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Preciosa vista del Macizo de las Maladetas. |
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El grupo al completo en la vertiente francesa del Portillón; qué pintas!!! |
Descansamos un poco y decidimos pasar al otro lado a visitar los bonitos lagos de la Boum antes de acometer la subida al Salvaguardia. Descendemos unos metros por un estrecho camino algo inclinado y llegamos a las orillas de los lagos. Comemos algo viendo la cara norte de nuestro pico, impresiona verlo desde aquí abajo aunque sabemos que no es difícil desde el lado sur.
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En las orillas de los lagos de Boum, donde picoteamos algo. |
Ya toca ponernos en marcha después de comer alguna cosilla y hacer alguna foto a los sarrios que corretean por las rocas y por supuesto a los lagos. Volvemos a subir el trozo que descendimos antes y retornamos al tajo del Portillón. Estamos a 2444m y debemos subir unos 300m de desnivel únicamente para alcanzar la cima que nos proponemos; así pues, giramos a la derecha según venimos de la parte francesa y empezamos a enfilar la pendiente del Salvaguardia. El camino está muy marcado en todo momento, son largos zig-zags que en poco tiempo nos llevarán a la cumbre, pero antes debemos superar el único paso algo delicado aunque no difícil de esta subida; consiste en una losa inclinada muy lisa, muy lavada que se torna resbaladiza y más si hay algo de lluvia o humedad. Para pasarla sin peligro hay una sirga al lado suyo por la que ganaremos confianza en su paso. Una vez pasada esta pequeña dificultad, alcanzamos en pocos minutos la cima de la Tuca de Salvaguardia.
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Subiendo al Salvaguardia, con el Pico de la Mina en primer término. |
Desde la cima vemos una gran panorámica de lo que nos rodea así como las nubes que antes no teníamos en los lagos de la Boum, ahora quieren cubrirlos y dejarnos a nosotros por encima de ellas. En el lado español todo despejado y seguimos extasiándonos con la vista de las Maladetas, picos a los que prometemos ir algún día, pero eso será en otro verano.
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Cima del Salvaguardia o Tuca Cabellut (2738m). |
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Vista abajo hacia los lagos de Boum, antes visitados. |