Llegada: Cima del Pico Lecherín (2567m)
Desnivel positivo acumulado: 1150m
Tiempo empleado: 5 horas y media en total.
Ascensión realizada junto a Juan Carlos.
Descarga el track en wikiloc: http://es.wikiloc.com/wikiloc/view.do?id=13895955
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DESCRIPCIÓN:
Después de nuestro anterior encuentro para subir al Lurien volvemos a quedar Juan Carlos y yo para hacer algún piquillo por Pirineos. Ni yo ni él hemos hecho mucha montaña últimamente, más bien nada, así que nos inclinamos por subir un pico sencillo y sin demasiado desnivel para probarnos y ver si "el que tuvo, retuvo".
Nos vamos pues para Aísa, remontamos la pista hasta donde se acaba y aquí se queda el coche. A las 9 de la mañana estamos andando con el frescor matinal, aunque el día promete ser caluroso y con gran insolación. Pasamos la valla metálica y seguimos por la pista hasta el refugio de Saleras, que queda algo escondido a nuestra izquierda. El comienzo del camino es el común para subir al Aspe y sus dos hermanas, la Llena del Bozo y Llena de la Garganta. Cuando llevamos unos 20 minutos sale a la derecha un camino que se desvía de la divisoria de valles que íbamos siguiendo y se adentra en el vallecito de Estarrón, primero siguiendo las marcas del GR-11 y más adelante poniendo rumbo claramente al norte sin sendero claro, tan solo unos mojones aquí y allá nos marcan el camino.
No hay que adentrarse demasiado en esta dirección pues nos encajonaríamos en la Garganta de Aísa, un paso estrecho e imponente que separa al Aspe del Lecherín y el Sombrero. Al poco vamos encontrando manchas de nieve ya que este año ha sido generoso en nieves y las temperaturas no han sido excesivamente altas para que se vaya. Sorteamos los neveros o cruzamos los que no tienen pendiente acusada y subimos por la ladera cerca de la pared de roca clara para evitar subir por la pedrera que tan incómoda debe ser a la vista de su aspecto. Hay que alejarse de los Mallos Lecherines y subir cerca de la citada pared en busca del collado Lecherines al que se sube de forma cómoda si hemos ido por donde he mencionado. Aquí el panorama ya se abre y los Mallos imponen su verticalidad sobre nosotros. Al Este divisamos Collarada y los otros picos de la zona. Por contra, al otro lado, el valle de Igüer queda muy abajo.
Estamos ya a 2370m y vemos nuestro objetivo de hoy para situarnos y tener claro por dónde vamos a subir. La idea está clara, la realidad va a ser otra muy distinta y es que sabemos que la chimenea de la izquierda no es la buena, además aún guarda nieve, la descartamos. La segunda chimenea, más a la derecha, tampoco la recomiendan, lo mejor es subir hasta donde acaba la franja más clara del pico y seguir una fajeta que va rodeando el pico hacia el norte y cuando se pasa a la otra vertiente subir cómodamente hasta la cima. Pues bien, nosotros en nuestro estilo característico, seguimos hasta la zona de piedra clara, trepamos la parte fácil y seguimos la fajeta pero ay! esa chimenea tan atractiva y tan fácil sube directa, así nos ahorramos el rodeo y encima le ponemos salsa a la ascensión, pues eso, para arriba que nos vamos por la chimenea que aunque sin ser excesivamente difícil sí nos hace subir con tiento y mirando donde pisamos y donde nos agarramos. Unas trepadas y nos plantamos en la arista cimera que nos deja en una antecima con unas vistas espectaculares; desde aquí solo hay que bajar un poco a una brecha que separa la antecima de la cima principal, lo hacemos y miramos a nuestro alrededor disfrutando del panorama. Esta brecha no es difícil pero he leído muchas veces que la gente se suele quedar en la antecima y no pasar a la cima, la verdad es que las vistas son muy parecidas así que dejo a la elección de cada cual el subir a la principal o quedarse en la secundaria.
Un buen rato, demasiado para nuestras costumbres, pasamos en la cima comiendo, haciendo fotos y hablando con casa para tranquilizar, que no está de más. Toca volver y, ahora sí, haremos caso a las reseñas que hemos leído y bajamos siguiendo los hitos hasta llegar nuevamente al collado Lecherines. Aquí, en lugar de bajar por donde vinimos, vamos a hacer una pequeña variación que leí en el gran blog de David Naval y bajaremos hacia la vertiente de Canfranc para dirigirnos hacia el refugio López Huici (1993m), al que nosotros no llegamos, sino que seguimos haciendo la media ladera y subir al collado de la Magdalena (2043m). Desde aquí, bajaremos al valle de Estarrón siguiendo una senda muy cómoda y muy marcada del GR-11 hasta entroncar con la senda de la ida, ya cerca de la divisoria de valles. Recomiendo hacerlo así para evitar la zona incómoda y sin camino definido que había a la ida, aunque hasta que se llega al refugio López Huici tampoco es muy cómodo el descenso pero es más corto.
Llegamos ya al coche con calor, muchísimo y cansados ya que llevábamos mucho sin subir ningún pico pero al menos no nos ha costado tanto subirlo como pensábamos en un principio así que... "el que tuvo, retuvo".
Llena del Bozo, Llena de la Garganta y Aspe. |
Pico Lecherín, a la izquierda, Mallos Lecherines en el centro y Rigüelo a la derecha. |
Hola Miguel Angel,
ResponderEliminarLa verdad que este pico tiene unas vistas espectaculares hacia el Ibón de Tortiellas, y las chimeneas tienen su miga según como están de nieve. Saludos y mucho monte!
Hola Mava.
ResponderEliminarQue bonitas fotos las de los Lecherines, siempre me recuerdan a Dolomitas.
Gracias por compartir.
¡Salud!
Fer
Hola, gracias por vuestros comentarios. Las vistas son muy espectaculares, y más si consideramos este pico como generalmente se hace, como un piquillo de segunda. Los Mallos Lecherines impresionan mucho desde el collado y una mirada a Tortiellas y Rioseta desde aquí bien vale la subida.
ResponderEliminarUn saludo.
Aupa Mava.Buena excursión la realizada,en esta montaña no he estado nunca me da que hay que trepar y a mi eso me da repelus.Las fotos estupendas buenas vistas tiene esa montaña. He estado en montañas de alrededor pero en esa no. Que sigas disfrutando,
ResponderEliminarUn saludo.
Xabier, hombre, que no hay que trepar, solo que a estos les va la marcha.
ResponderEliminarMuy buen reencuentro con el Piri, Miguel, me alegra veros de nuevo en marcha. Este verano creo que no nos veremos en la montaña, pero ya llegarán tiempos mejores para este vicio nuestro.
Un abrazo
Hola pareja. Xabier, como te dice Iñaki no hace falta trepar si se hace por el sitio "correcto" lo que pasa es que a algunos nos da a veces por meter la directa y subimos patapún p´arriba, jeje.
ResponderEliminarPues sí, Iñaki, quizás no podamos coincidir para patear monte pero seguro que volveremos a reanudar nuestros encuentros pirinaicos en cuanto se pueda.
Un saludo a ambos.