LA FRASE

LA FRASE: "Buscad la belleza, es la única protesta que merece la pena en este asqueroso mundo" (Ramón Trecet).

BTT: Sierra de Armantes. (22 de Mayo de 2011)

Salida: Calatayud (533m)
Punto más alto: Cruz de Armantes (971m).
Desnivel acumulado: 596m.
Distancia recorrida: 31km.
Tiempo invertido: Unas 5 horas (contando abundantes paradas entre vistas, caídas, algún pinchazo...)

Ruta realizada junto a Alfonso, Alberto, Félix y Luis Carlos.

Vista del recorrido en Google Earth.
Perfil de la ruta con los datos del GPS.
Debo agradecer públicamente a Pepe Caro su ayuda y apoyo al proporcionarme todo tipo de facilidades para la realización de esta bonita y dura ruta. Un saludo y muchas gracias fenómeno.

Así mismo pido perdón a los seguidores de este blog ya que la calidad de las fotos no es la que me hubiera gustado y es que las prisas por prepararlo todo hicieron que me olvidara la cámara en casa... por lo que están sacadas con un móvil y encima no era de última generación. Una pena porque el sitio merecía mejores fotos.

DESCRIPCIÓN:

Nos juntamos cinco aficionados a este tremendo deporte que es la btt el domingo 22 de Mayo con la intención de recorrer una ruta que iba a mostrar lo más característico de la Sierra de Armantes. Es un territorio semiárido aunque con partes boscosas de pino común que como manchas van tapizando algunas zonas de la sierra. Los barrancos son la forma más directa de acceder al corazón de la sierra lo que la convierte en una zona de acceso no demasiado fácil pero al mismo tiempo eso la hace diferente y la muestra salvaje en algunos puntos del recorrido.

Dejamos los coches en la Puerta de Terrer y comenzamos a rodar por la antigua carretera nacional en dirección Madrid para tomar un desvío al kilómetro y medio más o menos. Hay flechas que indican Barranco de Bartolina. Al principio el camino es sencillo, es una senda cómoda y no demasiado estrecha que va remontando el mencionado barranco.

Por el principio del Barranco de Bartolina.
Después de un par de embarcadas no muy graves, jeje, vamos encajonándonos en el barranco y al mismo tiempo la vegetación aumenta. También aumenta la dificultad ya que el sendero es cada vez más estrecho y con más piedras, lo que dificulta su avance. Algunas cuestas nos ponen a prueba tirando de plato pequeño.

Alberto en pleno esfuerzo al remontar una dura cuesta.
Otras cuestas son sencillamente insuperables para nosotros.
Tras pasar el barranco de Bartolina nos metemos en el denominado Barranco del Maño Maño, que no sé quién le habrá dado ese nombre pero a nosotros nos pareció muy desagradable el progresar por el mismo. Las piedras son numerosas y grandes, hay escalones que te hacen bajar de la bici y los árboles pueden jugarte una mala pasada. Casi al final del mismo se llega a una fuente del mismo nombre que el barranco y en breve alcanzamos una zona más abierta por donde el cauce es mucho más ancho y ciclable.

Pasaremos un rato por una pista muy agradable de recorrer teniendo en cuenta lo pasado y en un pinar tomamos un camino a la izquierda que nos llevará a la zona más espectacular del día, al "Far West" de Calatayud.

En este punto nos empezamos a hacer una idea de lo que veremos enseguida.
Nos internamos en una zona donde tras una corta bajada al lado de un pinar llegamos al territorio rojizo de Armantes donde abundan las formas caprichosas que los elementos han ido erosionando lentamente a lo largo de muchos años.

Realmente espectacular el entorno a partir de aquí.
Alguna de las bajadas nos da cierto respeto y preferimos no arriesgar por lo que bajamos desmontados. Y es que la piña puede ser gorda...

Uno de los toboganes con mayor inclinación del día.
Disfrutamos de las vistas durante todo el rato que pasamos en esta zona de la sierra, la verdad es que te sitúa en otros lugares más lejanos y peliculeros.

Formas curiosas de las rocas erosionadas por el agua y el viento.
El calor acrecienta la sensación de estar en el desierto.
Mirada a la lejanía, cautivados por el paisaje.
Después de un tranquilo rodar toca remontar una dura subida que hacemos con la bici al hombro, es un tramo no ciclable y pone a prueba nuestras piernas pero sobre todo nuestros hombros al tener que acarrear la bici. Tras esta subida toca ir por un corto llano y luego descender un poco, hasta la zona de los miradores de Castillejos.

Vista desde el mirador de Castillejos.
Salimos a una pista después de bajar por el sendero entre árboles y zonas de piedrecilla suelta muy peligrosa ya que las ruedas no agarran nada (garbancillo lo llaman los expertos).
Remontamos esta pista hasta un cruce que marca el camino hacia la Cruz de Armantes, mirador privilegiado de toda la zona y vértice geodésico de la sierra.

Cruce para ir a la Cruz de Armantes.
La subida a la Cruz es un suplicio en algunos puntos, hay momentos en los que pienso "pero dónde les he metido a estos...", sin embargo hay que llegar al final, hay que regresar y lo lógico y más corto es seguir el itinerario que llevo en el GPS, no es factible la vuelta atrás.

Cruz de Armantes, punto más alto del día y excelente mirador.
Paramos un rato corto en la Cruz de Armantes y enseguida emprendemos el regreso, hemos parado muchas veces y se va a alargar la jornada en exceso. Ahora debemos hacer una bajada por el Barranco del Salto, pero antes descenderemos bruscamente por una senda entre el bosque, es chula la bajada pero muy empinada, cuidado con los frenos que se calientan... Después viene una zona algo peligrosa ya que rodamos en el límite entre el barranco y el bosque a lo que se suma, de nuevo, la resbaladiza piedra suelta que antes comentaba.

Es en este descenso donde freno demasiado en una cuesta muy inclinada y al bloquear la rueda, esta me patina y me hace perder el equilibrio, con tan mala suerte que yo salgo por un lado y la bici sigue bajando ella sola. Una pena para una bici con apenas dos meses, grrrr, pero bueno, los rasguños que ella recibe no son nada comparados con los que yo me llevo, amén de clavarme algunos dientes del plato grande en la pierna;  ya veremos cuando llegue a casa...

Como se puede comprobar, de esta última zona no hay fotos y es que no tenía ninguna gana de sacar más, solo quería llegar al coche y sobre todo a casa a ducharme y curarme las heridas. Para colmo, pincho en la última parte, a 4 km del final. Sin comentarios...

En resumen, una ruta dura y técnica que nos hizo sufrir, nunca mejor dicho, pero que por otra parte nos descubrió un lugar asombroso y espectacular como tantos otros que existen en esta tierra de contrastes que es Aragón.

La conclusión a la que llegué al final de la jornada es que abandonaré los senderos técnicos por una larga temporada, no tengo ni el nivel ni las ganas necesarias para afrontarlos con garantías.