Salida: Final de la pista de Aísa (1480m).
Llegada: Pico Llena del Bozo (2559m).
Desnivel: 1079m.
Tiempo de subida: 3 horas, contando numerosas paradas.
Tiempo de bajada: 2h 30min, con varias paradas.
Cobertura de móvil: Nula durante el camino y muy escasa en la cima.
Ascensión realizada junto a Iñaki.
Itinerario seguido hasta el pico Llena del Bozo. |
INTRODUCCIÓN:
Después de un intento fallido en su momento por culpa de un viento fortísimo y abundantes nubes que no iban a dejar ver nada, volvía a este valle donde la tranquilidad habita y las múltiples cimas abren un abanico de posibilidades tanto en verano como en invierno. Ya había subido al Aspe años atrás, el punto culminante de esta zona y ahora tocaba buscar otras cimas aledañas e igualmente atractivas.
La ascensión que relato es sencilla y no debería dar ningún problema a cualquiera acostumbrado a la montaña, ni por cuestión de orientación ni por dificultad técnica.
ASCENSIÓN:
Quedamos Iñaki y yo en vernos en el pueblo de Aísa donde dejaríamos uno de los coches y subiríamos con el otro. Tras unos siete kilómetros de pista hasta la cabecera del valle dejamos el coche en uno de los apartados de la misma y comenzamos a andar con el fresco de la mañana. Visto el panorama optamos por dejar el material de invierno en el coche ya que no hay tanta nieve como pensábamos. Así pues, las mochilas nos pesan bastante menos sin la chatarrería.
A las 9.30 damos nuestros primeros pasos y tras cruzar un puerta para el ganado subimos por la reciente pista forestal hasta el Refugio de Saleras donde el valle se abre y podemos contemplar al fondo el pico de hoy, Llena del Bozo, así como el barranco de Igüer enfrente y el de Estarrón a la derecha.
Nuestra senda seguirá el camino que por una loma herbosa separa ambos barrancos. Cuando llevemos unos pocos minutos veremos a nuestra derecha el bonito paraje donde se aprecian picos como Rigüelo, Mallos de Lecherín y Pico Lecherín o de la Garganta de Borau.
Al poco alcanzamos un abrevadero (1850m), muy conocido por ser éste el punto donde de querer ir al Aspe deberíamos dirigirnos hacia el Este, al embudo. Nosotros, en cambio, debemos ir hacia el Norte buscando los escasos mojones y trazas de senda que nos llevarán a nuestro objetivo. Al ser un pico menos frecuentado que su vecino Aspe, este camino está mucho menos marcado que el otro pero se puede seguir bien y sin pérdida ya que veremos al Llena del Bozo en todo momento desde nuestro camino y el collado o Paso de Napazal también, a la derecha del pico. Dicho collado separa los dos Llenas, el del Bozo y el de La Garganta.
El collado o Paso de Napazal. El pico queda a la izquierda. |
Debemos dirigirnos a este collado cruzando gleras y grandes piedras. En medio de una de estas pedreras hicimos una parada a comer el rico turrón que traía Iñaki y unos frutos secos que llevaba yo.
Después de un rato cruzando canchales e incómodas pedreras, tenemos que superar un inclinado resalte por alguna de las canales que se abren a nuestra izquierda (oeste). Aquí nosotros encontramos nieve pero en poca cantidad y muy blanda por lo que nos hundíamos con frecuencia.
Subida por una de las canales que dan acceso al piso superior. |
Superado este resalte nos dirigimos hacia el Paso de Napazal que ya vemos cerca y alcanzamos en pocos minutos. Estamos a 2329m y divisamos desde aquí una bonita vista de la cara norte del Aspe y toda la cabecera del valle del Aragón.
Vistas hacia el fondo del Valle. |
Zona rocosa a la que tenemos que acercarnos para acceder a la antecima. |
En este punto giramos totalmente hacia el oeste y siguiendo hitos vamos aproximándonos a la parte superior de la montaña. Al principio subiremos fuerte por pastizales y alguna roca para luego llegar a la parte en la que solo la roca domina el terreno. Aquí tuvimos alguna duda pero si se está atento se localizan mojones que van buscando las zonas por las que mejor se puede acceder a la antecima (2497m) y de aquí a la cima solo nos resta subir unos pocos metros ya por una ladera inclinada sin más.
Curiosas formaciones de hielo por la acción del viento. |
En la cima coincidimos con otras tres personas que por lo que pudimos ver se dieron un buen festín en forma de diversas y abundantes viandas. Comparadas con nuestros escasos víveres…nos ponían los dientes largos. Fotos de rigor, identificación exhaustiva de los picos que desde aquí se divisan (desde el Anie, Mesa de los Tres Reyes, etc. hasta Balaitous y un gran número de cimas) y en un ratillo nos volvemos para abajo.
Vistas hacia la zona francesa con el Midi destacando. |
El retorno es por el mismo sitio si bien nosotros decidimos acortar un poco el camino bajando directamente por las gleras hasta llegar al fondo de la vaguada en la que se retoma el camino marcado. Tras un par de resbalones sin consecuencias llegamos de nuevo hasta el abrevadero donde realizamos una breve parada antes de regresar al coche tras este día donde todo salió bien.
Mirada hacia la zona de Rigüelo en la vuelta de nuestra actividad. |
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