LA FRASE

LA FRASE: "Buscad la belleza, es la única protesta que merece la pena en este asqueroso mundo" (Ramón Trecet).

Cresta Bardamina - La Paúl. (17-18 de Julio de 2013)

Salida: Refugio del Forcau o Ángel Orús (2100m)
Llegada: Picos de Bardamina-La Paúl (3079m-3078m-3073m)
Desnivel acumulado: Según el GPS 1350m
Tiempo empleado: 8h y 40 min. en realizar todo el recorrido, ida y vuelta.

Ascensiones realizadas junto a Juan Carlos.

El track de esta actividad lo puedes descargar desde aquí: http://es.wikiloc.com/wikiloc/view.do?id=4879509


Perfil y datos que arrojó el GPS.

INTRODUCCIÓN:

Esta actividad supone un reencuentro con los tresmiles pero no un reencuentro cualquiera después de un año sin subir ninguno tras la Gran Facha, no, supone sobre todo una vuelta a las actividades que nos han caracterizado a Juan Carlos y a mi en los últimos años, se trata sin duda de hacer una cresta de tresmiles elegante, bonita, sin cuerda pero con cabeza, una señora cresta afilada como pocas. A pesar de todo esto parece ser una cresta un tanto olvidada, no hay muchas reseñas en la web sobre ella si la comparamos con otras más conocidas y sin embargo merece muchísimo la pena; el ambiente es soberbio pero la tensión que llevas durante la hora y media que nos costó hacerla es lo mejor de todo ya que es una cresta que no da tregua y además... no permite fallos.

ASCENSIÓN:

A pesar de no tenerlas todas con nosotros en cuanto a lo que se refiere a la climatología tuvimos mucha suerte o mejor dicho, acertamos con los tiempos; y es que no es para menos ya que nos llovía según nos acercábamos a Eriste pero paró justo cuando nos terminamos de calzar botas y preparar las mochilas en el aparcamiento de la Pleta del Estallo. Y al día siguiente, nos llovió cuando ya regresábamos al refugio al final de la actividad y tampoco es que aquello fuera el diluvio precisamente, ni mucho menos. Pero entremos en harina, sin gluten, ¡¡por supuesto!!

El primer día, como decía, simplemente fue aparcar en la Pleta del Estallo y en una hora y diez minutos en animada charla nos plantamos en el Ángel Orús. Nos registramos y a hacer tiempo hasta la cena, la tarde se ha quedado muy buena, brilla el sol y se ven algunas nubes ya lejanas.

Al día siguiente somos de los primeros en el comedor, a las 6.00h estamos como estacas ahí, desayunamos rápido y a las 6.35h ya damos los primeros pasos fuera del refugio. El día se presenta fresco, con nubes inocentes y grandes claros, pinta bien. A buen ritmo vamos progresando por el camino que va subiendo hacia el Posets, pero cuando se llega al cruce archiconocido marcado con flechas tomamos el camino que se dirige al collado de la Piana/Plana. Pasaremos por la ruinosa cabaña de Llardaneta para enseguida toparnos con el Ibón de Grist/Eriste. Un bello ibón que dejaremos a nuestra derecha y enfilamos rumbo Norte por donde ya asoma, todavía tímidamente, nuestro objetivo, la Cresta de Bardamina. A partir de aquí hay que reconocer que el camino o sendero se hace muy difuso, los mojones apenas aparecen o si lo hacen son con arbitrariedad y en cualquier sitio por lo que nosotros fuimos por donde mejor lo veíamos para ir sorteando los numerosos ibones y regatos que conforman La Ball des ibons y es que se pasa por unos cuantos. El siguiente ibón tras el de Eriste es el de Les Alforches/Las Alforjas y seguidamente el de Abaixo/Abajo aparte de unos cuantos anónimos por ser más pequeños. Un bello lugar, salvaje y poco visitado, conservémoslo así.

Nosotros descendimos hasta el Ibón de Abaixo pero no es necesario perder tanta altura ya que luego la tenemos que recuperar para subir por cualquiera de las pequeñas canales que se abren enfrente de este ibón en dirección norte. Ahora llega el territorio de la roca, los pedruscos se adueñan del paisaje y para pena de nuestros pies, también del suelo. Pero bueno, el ver la cresta ya cerca nos anima, además todavía nos acompaña el sol, lo cual nos tranquiliza. Conforme nos acercamos también vemos cómo aumenta la cantidad de nieve que todavía queda por estos lares. Por ello localizamos un sitio entre dos neveros que nos pondría en la cresta rápidamente pero no sé por qué, el caso es que yo me voy hacia arriba todo directo y claro, topamos con uno de los neveros. La nieve no está mal del todo, tampoco hay demasiada inclinación pero oye, hemos traído el material, no nos apetece tampoco arriesgar más de la cuenta así que nos ponemos los crampones y ále, en un pis pas nos plantamos en la base de la cresta, a muy pocos metros gracias a la nieve.

Una vez recogidos crampones y piolet, nos encaramamos a la cresta y ahora sí, empieza lo bueno, estamos muy cerca del Bardamina y alcanzar su cima desde aquí será lo más fácil de toda la cresta, el resto es otra cosa. En pocos minutos estamos en el primer tresmil del día pero apenas estamos en su cima más allá de hacer las fotos obligatorias ya que vienen nubes y esto se puede poner feo, de hecho no creo que sea una buena experiencia estar en una cresta de este tipo en medio de una tormenta; menos mal que estas nubes las identificamos como "poco peligrosas", simplemente es niebla que cruza de vez en cuando de un lado a otro de la cresta. Al poco de abandonar la cima del Bardamina nos encontraremos con un tajo vertical, una brecha insalvable si no es rapelando, nosotros buscamos, y encontramos una variante por la cara sur que evita este rápel y que andando te pone en la base de la brecha, luego hay que remontarla por la pared de enfrente, ligeramente escorados por la cara norte. Comienzan las hostilidades y las manos empiezan a ser imprescindibles. Juan Carlos abre camino con su habitual ojo para encontrar el camino bueno y en un periquete se coloca en lo alto de la cresta de nuevo, primera gran dificultad salvada. A partir de aquí vendrán diedros, gendarmes y demás fauna cresteril que habrá que ir sorteando hasta llegar al siguiente pico, el Pico de la Paúl; en concreto hay que recordar dos puntos en especial, uno es un bloque encajonado que obliga a pasar haciendo contorsiones entremedio de los dos y el otro punto es un paso que se hace en medio-bavaresa pero es muy corto y con buena adherencia (en seco). Alcanzado el Pico de la Paúl vemos más abajo el Pico Inferior de la Paúl al que llegaremos pronto pero no debemos confiarnos ya que la cresta no nos lo va a poner fácil, nuevamente debemos ir empleándonos a fondo para ir recorriendo esos metros que nos separan de la última cima del día. Cuando llegamos a este último tresmil la alegría se desborda, no obstante con este pico completamos, Juan Carlos y yo, todos los tresmiles del sector de Posets, sus 18 cimas por encima de los 3000m ya son nuestras. Recuerdo cuando hicimos los picos Veteranos y Gemelos con Iñaki, la larga Cresta de las Espadas, y sobre todo la machada de los Eristes y Forquetas en una jornada agotadora pero a la vez muy gratificante, de esas que siempre te acordarás. En fin, puede ser una chorrada, y seguro que es así, pero es un momento especial.

Fotos en esta cima y descenso al collado de la Paúl aunque sin llegar a él debido a la cantidad de nieve acumulada, nieve que nos viene de perlas para perder unos hermosos metros de manera rápida y cómoda en nuestro descenso ya de regreso. Pasamos por el ibón chelau de Posets aunque en algunos mapas ni le ponen nombre y seguimos descendiendo buscando los ibones que serán nuestra referencia en la bajada. Aprovechamos cualquier nevero de cierta longitud para bajar rápido y es que las nubes que suben del valle ya no son tan inocentes, son bastante más oscuras y amenazan lluvia. Llegamos al Ibón de Abaixo por un sitio quizás un poco directo y empinado, mis ganas de perder altura y volver pronto al refugio nos han metido en un pequeño brete que solventamos tirando de la experiencia y buen hacer de Juan Carlos que encuentra un sitio por el que bajar que no sea rodando. Cuando llegamos al Ibón de las Alforjas empiezan a caer las primeras gotas, aguantamos sin la capa de agua pero cerca del Ibon de Eriste debemos ponérnosla porque ya arrecia algo más. Aquí tenemos un pequeño despiste y siguiendo unas marcas que van paralelas pero más abajo que el camino por el que vinimos esta mañana se pierden al poco por lo que toca remontar ladera para entroncar con el sendero bien marcado que nos devolverá a la cabaña de Llardaneta primero y al refugio después. Sufro un pequeño bajón fruto del cansancio o de no comer lo suficiente, el caso es que llego bastante cansado al refugio. Pagamos, comemos algo de lo que todavía nos queda en la mochila y emprendemos el camino de vuelta al coche sin más dilación. Ahora sí, vuelven las fuerzas y en cosa de una hora estamos en la Pleta del Estallo para regresar a casa más que satisfechos.

Vamos con las fotos:

Primer cruce, a la izquierda al Posets, nosotros a la derecha, hacia Collado de la Piana.
Cabaña de Llardaneta, en un estado lamentable.
Ibón de Eriste/Grist.
Ya asoma nuestra cresta al fondo bañada por el sol.
Ibón de Las Alforjas (2460m). Un remanso de paz y belleza.
Vista del Ibón de Abaixo (2450m) en la subida al rellano superior.
Por esta parte superior vamos buscando el mejor sitio para acercarnos a la cresta.
Vista de la Ball des Ibons desde la base de la cresta. Aquí quitamos los crampones y nos subiríamos al filo.
Mirada hacia la Ball de Estós. Abajo vemos el Ibón de Bardamina.
Acercándonos, ya por la cresta, al primer pico del día, el Pico de Bardamina.
Pico de Bardamina (3079m). Detrás toda la cresta que íbamos a recorrer.
Brecha que separa el Bardamina del resto de la cresta. La bajamos por la izquierda siguiendo algún mojón hasta su base y luego tocaba treparla...
...cosa en la que se afanaba Juan Carlos con decisión.
Mirada hacia la Coma de la Paúl. Tremendo el paisaje que desde aquí se ve.
Pasos de contorsionista a más de 3000m.
Las nubes juegan a pasar de un lado a otro mientras recorremos la cresta.
Por el filo mismo se va mejor algunas veces, aunque esté afilada como es el caso de esta cresta.
Paso en semi-bavaresa con el vacío a nuestros pies. Menos mal que los agarres aquí eran seguros.
Ahora me toca a mi. Con paciencia y cabeza fría se pasa.
Juan Carlos ya cerca del Pico de la Paúl. Aquí las nubes nos dejaron ver el sol un momento.
Admirando el paisaje desde la misma cresta.
Cima del Pico de la Paúl (3078m)
Ya queda poco pero no será un camino de rosas.
Llegando al Pico Inferior de la Paúl estalla la alegría.
Desde la cima del Pico Inferior de la Paúl (3073m) mirada a toda la cresta recorrida.
Así estaba de nieve la bajada desde el Collado de la Paúl. Una buena oportunidad para descender rápida y cómodamente.
Ibón chelau de Posets (2900m)
Refugio del Forcau/Ángel Orús ya de vuelta bajo la lluvia.


5 comentarios:

  1. Enhorabuena por tu regreso a los "3000s", como bien dices, la cresta de Bardamina es muy maja y con bastante ambiente hacia la vertiente Norte.

    A ver cual es la próxima!
    Un saludo

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  2. Enhorabuena chicos! A por los siguientes retos!

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  3. Hola,

    Gracias, estuvo muy bien la cosa así que ya puestos... no veo la hora de regresar al piri y subir algo, jeje, pero ya veremos cuándo se puede.

    Un saludo.

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  4. Aupa Mava. Veo que has disfrutado mucho con tu inseparable amigo de crestas y tres miles.Sois unos fenómenos pero tened cuidado que sin asegurar suelen venir los accidentes.Mi más cordial enhorabuena por lo realizado.Que sigas disfrutando.
    Un saludo.

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  5. Hola Xabier, agradezco tu preocupación pero Juan Carlos y yo intentamos no meternos en "embolaos", conocemos nuestras limitaciones aunque con esto no quiero decir que estemos exentos de sufrir algún accidente, lo asumimos, desde luego. Lo que nunca haremos será meternos en un sitio sin cuerda con pasos de IV o ni siquiera con pasos de III+ si estos son de bajada.

    Somos montañeretes trepadores, que no escaladores, jeje, así que al no conocer las técnicas de rápel ni de aseguramiento no podremos hacer muchas de las cosas que se pueden hacer en Pirineos, una pena, pero lo aceptamos.

    Un saludo y gracias por tu entrada y por tus consejos, que son siempre bienvenidos.

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